Pero Jesгєs Sin Hacer Caso De Ellos Le Dijo Al 36 pero jesús, sin hacer caso de ellos, le dijo al jefe de la sinagoga: —no tengas miedo; cree solamente. 37 y no dejó que lo acompañaran más que pedro, santiago y juan, el hermano de santiago. 38 al llegar a la casa del jefe de la sinagoga y ver el alboroto y la gente que lloraba y gritaba, 39 entró y les dijo:. Font size. marcos 5:36. lbla. pero jesús, oyendo lo que se hablaba, dijo* al oficial de la sinagoga: no temas, cree solamente. jbs. mas luego jesús, oyendo esta razón que se decía, dijo al príncipe de la sinagoga: no temas, cree solamente. dhh. pero jesús, sin hacer caso de ellos, le dijo al jefe de la sinagoga: —no tengas miedo; cree.
Pero Jesгєs Sin Hacer Caso De Ellos Le Dijo Al Marcos 5:36. lbla pero jesús, oyendo lo que se hablaba, dijo al oficial de la sinagoga : no temas, cree solamente. nbla pero jesús, oyendo lo que se hablaba, dijo al oficial de la sinagoga: “no temas, cree solamente.”. nvi sin hacer caso de la noticia, jesús le dijo al jefe de la sinagoga: ?no tengas miedo; cree nada más. Pero jesús, sin hacer caso de ellos, le dijo al jefe de la sinagoga: —no tengas miedo; cree solamente. san marcos 5:36 pero jesús, sin hacer caso de ellos, le dijo al jefe de la sinagoga: —no tengas miedo; cree solamente. | biblia dios habla hoy (dhh94pc) | descarga la biblia app ahora. Pero jesús, que oyó lo que decían, le dijo al jefe de la sinagoga: «no temas. solo debes creer.» y con la excepción de pedro, jacobo y juan, el hermano de jacobo, no permitió que nadie más lo acompaña sin hacer caso de la noticia, jesús dijo al jefe de la sinagoga: —no tengas miedo; nada más cree. no dejó que nadie lo acompañara, excepto pedro, santiago y juan, el hermano de. Jesús le dijo: —hija, por tu fe has sido sanada. vete tranquila y curada ya de tu enfermedad. todavía estaba hablando jesús, cuando llegaron unos de casa del jefe de la sinagoga a decirle al padre de la niña: —tu hija ha muerto. ¿para qué molestar más al maestro? pero jesús, sin hacer caso de ellos, le dijo al jefe de la sinagoga.
Marcos 5 36 Pero Jesгєs Sin Hacer Caso A Esta Palabra Que Se Decг A Pero jesús, que oyó lo que decían, le dijo al jefe de la sinagoga: «no temas. solo debes creer.» y con la excepción de pedro, jacobo y juan, el hermano de jacobo, no permitió que nadie más lo acompaña sin hacer caso de la noticia, jesús dijo al jefe de la sinagoga: —no tengas miedo; nada más cree. no dejó que nadie lo acompañara, excepto pedro, santiago y juan, el hermano de. Jesús le dijo: —hija, por tu fe has sido sanada. vete tranquila y curada ya de tu enfermedad. todavía estaba hablando jesús, cuando llegaron unos de casa del jefe de la sinagoga a decirle al padre de la niña: —tu hija ha muerto. ¿para qué molestar más al maestro? pero jesús, sin hacer caso de ellos, le dijo al jefe de la sinagoga. Se levantaron muy de mañana y salieron al desierto de tecoa; y cuando salían, josafat se puso en pie y dijo: oídme, judá y habitantes de jerusalén, confiad en el seÑor vuestro dios, y estaréis seguros. confiad en sus profetas y triunfaréis. mateo 9:28,29 y después de haber entrado en la casa, se acercaron a el los ciegos, y jesús les. 21 cuando jesús regresó en la barca al otro lado h del lago, se le reunió mucha gente, y él se quedó en la orilla. 22 llegó entonces uno de los jefes de la sinagoga, llamado jairo, que al ver a jesús se echó a sus pies 23 suplicándole con insistencia: –mi hija se está muriendo: ven a poner tus manos sobre ella, i para que sane y viva.
Marcos 5 36 Biblia Se levantaron muy de mañana y salieron al desierto de tecoa; y cuando salían, josafat se puso en pie y dijo: oídme, judá y habitantes de jerusalén, confiad en el seÑor vuestro dios, y estaréis seguros. confiad en sus profetas y triunfaréis. mateo 9:28,29 y después de haber entrado en la casa, se acercaron a el los ciegos, y jesús les. 21 cuando jesús regresó en la barca al otro lado h del lago, se le reunió mucha gente, y él se quedó en la orilla. 22 llegó entonces uno de los jefes de la sinagoga, llamado jairo, que al ver a jesús se echó a sus pies 23 suplicándole con insistencia: –mi hija se está muriendo: ven a poner tus manos sobre ella, i para que sane y viva.
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